El Poder del Silencio Interior

En el mundo actual, donde el ruido y la prisa dominan nuestra vida cotidiana, la práctica del silencio es un ejercicio desafiante. Implica permanecer en total silencio durante un buen tiempo (el mayor tiempo posible): sin hablar, sin responder llamadas, sin mirar televisión, sin leer y sin escuchar música. Cuando nos permitimos hacer una pausa y conectar con nuestro Ser Interior, accedemos a una fuente de sabiduría incalculable que habitualmente desconocemos. Esta simple pero profunda acción nos lleva a un estado de contemplación que eleva nuestra energía a niveles superiores.

Nuestra sociedad valora en gran medida la acción, el hacer constante, el aprovechar cada instante con actividades «productivas». Se nos enseña que estar en movimiento y ocupado es sinónimo de éxito. Ser productivo es importante, pero debemos tener en cuenta que realmente lo que vale es SER y no «hacer».

Practicar el Silencio: Para llegar a la Esencia

¿Cómo hacerlo? Para comenzar puedes pasar un tiempo en algún lugar donde nadie te interrumpa. Lugares naturales, como jardines, bosques, parques, playas son perfectos para esto. Limítate sencillamente a observar tu entorno, sin juzgar. Observa-te sin buscar conclusiones. Entrégate a «sentir». Al principio, tu mente puede jugarte una «mala pasada» y llenarte con pensamientos como preocupaciones o cosas que tienes pendiente. Déjalos volar como una nube que se aleja y se va sin profundizar en ellos.

Me encanta recorrer el parque de mi ciudad, solo contemplando el lago, los árboles, el cielo, el pasto, la tierra, las aves. Solo eso, a veces caminando o trotando solo eso, y así vienen a mi muchas respuestas.

¿Acostumbras a orar o rezar? Tomar un ratito en silencio después de orar puede ser transformador. De nada sirve pedir soluciones, si no te das el tiempo de escuchar las respuestas. Al rezar, hablas con Dios y al quedarte en silencio, permites que él te responda.

El Silencio es la Clave para conectar con nuestra esencia más profunda

En este espacio de quietud, nuestra voz interior se vuelve clara y nos revela el verdadero significado de nuestras experiencias. Practicar el silencio es abrir la puerta a la comprensión, la paz y a las respuestas, la armonía con nosotros mismos y con el universo.

Cuando buscamos respuestas, lo mejor es preguntarle a nuestra parte más sabia, que llamamos Yo Superior o Visión Interna. Para recibir una respuesta clara, lo ideal es hacerlo mientras meditamos, ya que en ese estado estamos más tranquilos y abiertos a escuchar. Para esto puedes desconectarte de las redes sociales y el móvil por un rato. Si no sabes cómo meditar no te preocupes, quédate en silencio, con vos mismo, contemplando lo que viene desde tu interior.

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Si acostumbras a orar o a pedir, es importante recordar que eso es solo la mitad de la comunicación con tu esencia. Cuando pides, solo tú hablas. Pero si después guardas silencio y meditas, entonces logras escuchar la respuesta. Muchas personas sienten que no reciben repuesta, pero en realidad, siempre hay respuesta; hasta cuando parece no haber respuesta. La clave está en tomarse un momento de silencio después de pedir u orar y prestar atención a las sensaciones o pensamientos que llegan.

La próxima vez que te sientas sin respuestas, en lugar de buscarlas afuera, intenta respirar profundo, hacer silencio y escuchar lo que tu ser interior tiene para decirte. Descubrirás lo que estabas esperando. Recuerda: A veces la «no respuesta» es una respuesta! Es probable que tengas que esperar un tiempo para tomar una decisión o dar una solución a algún tema que te afecta.

Para saber si una respuesta viene realmente de tu interior y no de nuestro Ego, hay un truco: Las respuestas de tu esencia siempre traen paz y armonía, no solo para ti, sino para todos los involucrados.

Bendiciones!

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