La intimidad es un intercambio profundo que involucra mucho más que el placer momentáneo. En cada conexión hay una transferencia de energías que podría acompañarte durante mucho tiempo.
La Intimidad y el Intercambio Energético
La Intimidad y el Intercambio Energético: Lo que nadie Te dice
Más Allá de lo Evidente
La intimidad no es solo un acto físico o una experiencia fugaz. Es un intercambio profundo que involucra mucho más que el placer momentáneo. Cada conexión que estableces con otra persona deja una huella invisible en tu ser, una transferencia de energías que podría acompañarte durante mucho tiempo.
Cuando eliges compartir tu intimidad, estás abriendo una puerta hacia lo más profundo de tu esencia. Es más que química o atracción: es un compromiso energético que no siempre se puede revertir fácilmente. Al final de cada encuentro, algo de ti permanece en la otra persona, y algo de ella queda en ti.
El Error de la Superficialidad
Existe la idea equivocada de que el sexo puede ser simplemente físico, una experiencia sin implicaciones más allá del momento. Pero si esto fuera cierto, ¿Por qué a tantas personas les deja un vacío inexplicable? ¿Por qué algunas relaciones nos marcan de manera tan profunda que incluso el tiempo no puede borrar su influencia?
Es probable que no seas verdaderamente consciente de la energía que se activa en los encuentros íntimos. Las energías se comparten y se entrelazan en una profunda conexión quedando así ambas personas muy unidas en este intercambio. En el acto sexual se comparten las vibraciones y energía con la otra persona, se sintoniza con el aura del otro. Al compartir la sexualidad tu campo energético se impregna con las vibraciones del otro. Se forman lazos energéticos entre ambos.
La respuesta está en el impacto energético. Cada vez que compartes tu cuerpo, también compartes tus emociones, tus pensamientos, tu energía y tu Aura. Esto crea lazos que no siempre se pueden soltar con facilidad.
El Efecto de la Energía Compartida
Quizás has experimentado cambios sutiles después de estar con alguien: una sensación de “flotar” o, por el contrario, una carga emocional inexplicable. Esto no es una coincidencia. Cada persona lleva consigo su propia energía, con sus luces y sombras. Al unirte a alguien, también te expones a su carga energética, para bien o para mal.
La Ilusión de la Separación
El ser humano no es un ente fragmentado. Cuerpo, mente y energía están profundamente interconectados. Creer que puedes compartir únicamente el aspecto físico de la intimidad sin involucrar tu ser completo es un error. Cada encuentro deja marcas que van más allá de lo visible.
Cuando abres tu espacio íntimo, también estás abriendo tu campo energético. Si no eres consciente de esto, podrías absorber miedos, frustraciones o traumas que no te pertenecen.
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Lazos Invisibles que Persisten
Es posible que hayas escuchado sobre los lazos energéticos y los consideres una simple figura retórica. Sin embargo, estos lazos son reales. La prueba está en quienes siguen pensando en personas de su pasado, incluso cuando ya no tienen contacto alguno. Estos hilos invisibles no se deshacen solo porque lo decidas; requieren un trabajo consciente para liberarse.
Estos lazos o cordones que a veces se convierten en «cadenas» son «canales» por donde circula energía entre las personas apegadas. En cada relación, con cada interacción, con cada pensamiento, emoción y sentimiento se va agregando un lazo energético al cordón. Estos apegos o emociones pueden a veces generar síntomas que responden a Bloqueos Energéticos.
Cuanto más compartes tu energía de manera inconsciente, más te fragmentas y te atan a personas que quizás nunca debieron tener acceso a tu esencia.
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La Importancia de «tomar Conciencia»
El problema no es la intimidad en sí, sino la falta de conciencia al compartirla. Cada acto íntimo es también un intercambio profundo de energía. Si no eliges cuidadosamente con quién te conectas, podrías terminar sintiéndote fragmentado o cargando con energías que no son tuyas.
Una Reflexión Personal
Antes de entregarte a alguien, pregúntate: ¿Esta persona merece llevarse una parte de mí? Si después de estar con alguien te sientes en paz y fortalecido, probablemente hayas tomado una buena decisión. Pero si te sientes vacío o cargado, muy probablemente hayas dado acceso a tu energía a quien no debías.
Valora tu Esencia
Tu energía es valiosísima. Protegerla no es una limitación ni un acto de miedo, sino un acto de amor propio. Reflexiona antes de abrirte a alguien y asegúrate de que esa conexión sea recíproca y enriquecedora.
Bendiciones!💜
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